La música afecta a nuestro cerebro en formas diversas y maravillosas. Puede hacernos más inteligentes, más felices y más productivos.
La música ha sido parte indivisible de cada cultura humana que exista o haya existido.
Personas de todas partes del mundo tienen respuestas universales a la música y seguramente fue el lenguaje predominante antes de que apareciera el lenguaje. Con práctica certeza los antropólogos aseguran que antes de hablar ya cantábamos y que antes de caminar ya bailábamos. Probablemente la música fue un factor indispensable en la creación y solidificación de los primeros grupos humanos.
Recientemente me he interesado por diferentes estudios en neurociencia que permiten localizar y cuantificar estos efectos y en este post me gustaría resumir algunos de estos descubrimientos.
EL CEREBRO MUSICAL
Gracias a las técnicas de escaneo cerebral se han podido observar las diferencias físicas que la música propicia en nuestro cerebro.
Por ejemplo el Cuerpo Calloso, que es el núcleo de nervios encargados de comunicar ambos hemisferios. Los estudios neurológicos realizados a músicos profesionales revelan que este conjunto está claramente más desarrollado lo cual hace sus cerebros funcionalmente más simétricos.
También están más desarrolladas las áreas relacionadas con el control motor, procesamiento auditivo y coordinación espacial.
Escuchar música propicia la liberación de Dopamina que es el neurotransmisor del sistema de placer- recompensa, el que se activa al comer chocolate, durante el orgasmo o con el subidón relacionado con el deporte, y que es clave en el mantenimiento de hábitos.
Tocar un instrumento o asistir a un concierto favorece la liberación de Oxitocina conocida como la hormona del apego, generando la sensación de unión y apego emocional.
LA MÚSICA POTENCIA TU CEREBRO
La educación musical, dentro o fuera de la escuela se relaciona mejores:
- Adquisición y desarrollo del lenguaje
- Desempeño en exámenes y tests
- Inteligencia espacial
- Ligero incremento del CI
- Mejores resultados en carreras científicas
En general aprender teoría musical o a tocar un instrumento mejora de forma significativa las habilidades motoras y de razonamiento. Un estudio de la universidad de Sant Andrews (Reino Unit) describe como niños con tres o más años de formación en algún instrumento obtenían mejores resultados en motricidad fina y discriminación auditiva. También obtuvieron mejores resultados en razonamiento no verbal y en vocabulario.
De la misma manera que la iluminación y la temperatura afectan a nuestra productividad, el uso de musica de fondo en espacios de trabajo potencian el procesamiento abstracto (no verbal) y la creatividad. Así que aunque poner nuestra canción preferida a todo trapo es un poderoso factor de motivación no es tan buena idea si lo que queremos es encontrar soluciones nuevas o realizar trabajo creativo.
TAMBIÉN NOS AYUDA EN EL GIMNASIO
Al contrario de lo que muchos entrenadores dicen, la música apropiada no solo no tiene porque distraernos, sino que nos ayuda a focalizar nuestra atención y regular la respiración durante el ejercicio.
Ya en 1911 el investigador Americano Leonard Ayres demostró como un grupo de ciclistas pedaleaba más rápido al escuchar música que aquellos que no lo hacían.
Esto sucede porque al escuchar música prestamos menos atención a las señales de fatiga que nos envía nuestra mente, siendo más efectivo con trabajos de baja o moderada intensidad.
Otro estudio con ciclistas de 2012 demuestra como los que escuchaban música gastaban un 7% menos de oxigeno que los que lo pedaleaban en silencio.
En cuanto a la motivación otro estudio describe como existe un límite de los efectos de la “velocidad” de la música sobre la misma, en el que a por encima de un tempo de 145 bpm no se observaban mayores beneficios recomendando la siguiente distribución:
- Ejercicio de baja intensidad: 100-110 BPM
- Moderado: 110-125 BPM
- Alta intensidad: 125-140 BPM
¿QUÉ PODEMOS HACER CON TODA ESTA INFORMACIÓN?
Lo primero disfrutar mucho más de la música y como propuesta os invito a distribuir vuestras canciones preferidas en playlists según que efecto deseáis:
- Una playlist para subir el ánimo
- Una playlist para relajarte
- Una playlist para concentrarte
- Una playlist para compartir con tus amigos