De forma muy resumida, el Rapport funciona porque antes de escuchar argumentos lógicos (atención vendedores, padres y madres o profes) atendemos al instinto de supervivencia y a los sentimientos por ese orden.
A nivel evolutivo la explicación es más larga, el cerebro humano es la suma de 3 estructuras cuya evolución ha marcado la nuestra:
- El Cerebro Reptil: es el mismo que tienen los reptiles y se desarrolló hace 500 millones de años. Se ocupa de las funciones básicas e instintivas como la supervivencia y la reproducción. Funciona de forma inconsciente y genera respuestas automáticas. Dado que la supervivencia es prioritaria, este cerebro tiene la capacidad de bloquear los otros dos.
- El Límbico: Aparece hace 60 millones de años y está presente en todos los mamíferos y es el responsable de todo lo relacionado con las emociones.
- El Neocórtex: Es el más reciente y el que nos aporta la racionalidad, la capacidad simbólica (lenguaje, matemáticas, economía).
¡ESTUDIA MENOS!
La idea de fondo es que dedicamos horas interminables al estudio y esperamos que nuestros hijos hagan lo mismo, sin tener en cuenta si eso les ayuda más o menos a aprender.
La realidad es que cuanto más tiempo dedicamos a estudiar menos eficaces somos, más nos frustramos y más probable es que acabemos odiando aquello que podríamos estar disfrutando.
Lobdell expone las siguientes claves para estudiar mejor y, sobre todo, para crear un hábito sostenible y agradable de estudio:
- Ten un lugar dedicado específicamente a estudiar: Antes que nada, contexto. El lugar en el que estudiamos es muy importante, ya que nos ayuda a evitar distracciones y a crear un hábito efectivo. Para que este efecto sea más potente deberías tener un lugar donde únicamente estudies.También deberías asegurarte que tienes todo lo que necesitas antes de empezar para evitar tener que interrumpir tus sesiones.
- Divide la sesión de estudio en bloques de 25/30 minutos: Simplemente “echar más horas” no nos acerca al objetivo.La mayoría de estudios acerca de la atención demuestran que a partir de los 45 minutos la calidad de la misma cae en picado, por lo que darnos atracones de estudio (o de trabajo) poco o nada productivo.¿Por qué entonces dividir las sesiones en menos tiempo? Porque descansando antes de llegar al límite, podemos hacer descansos más cortos y, bloque a bloque construir sesiones más largas con menos desgaste.Otra ventaja de este sistema es que cada vez que salimos y entramos en sesión de trabajo estamos trabajando la capacidad de focalizar nuestra atención.Si te cuesta arrancar puedes usar la técnica de los diez minutos y después pasar a una secuencia de 25 minutos de trabajo y 5 de descanso cuatro veces (2 horas) y un descanso más largo de 25 a 30 minutos
Recompénsate: Algo que solemos pasar por alto y que es extremadamente importante a la hora de formar hábitos. Una conducta que no sea agradable por sí misma o que no sea reforzada difícilmente se mantendrá en el tiempo, en cambio una acción recompensada cada vez será más agradable.
En esta línea tenemos dos posibilidades:
- Recompensa Extrínseca: Es decir, no relacionada con la actividad en sí. En este caso podemos aprovechar los cinco minutos de descanso para leer un poquito de una novela, comer algo o hacer un poco de ejercicio.
- Recompensa Intrínseca: En Awaking The Giant, Tony Robbins explica su secreto para ser fiel al gimnasio, disfrutarlo. Para ello cada vez que trabaja, provoca pensamientos positivos y sensaciones agradables.
- Estudia activamente: Como decía en la introducción, los métodos de estudio pasivos, son los más comunes, pero también son los menos eficientes y los que producen peores resultados a largo plazo. ¿Cómo trabajamos entonces? Operativizando el contenido, pregúntate cosas sobre lo que estás leyendo, crea imágenes en tu cabeza y secuencias si es congruente con el contenido y piensa como podrías aplicarlo. De esta manera estrás moviendo ese contenido y quedara grabado en diferentes áreas funcionales y lo que es más importante, es más divertido que simplemente leer y repetir, por lo que es más probable que sigas haciéndolo durante más tiempo. Preguntante: ¿Estás estudiando hechos o conceptos?
- Conceptos: Los conceptos tienen lógica interna, y una vez los has comprendido se mantienen fácilmente en tu memoria, por eso deberías aprender conceptos antes que hechos. Por ejemplo, si estudias anatomía primero deberías entiende que función hace una articulación y luego que huesos y músculos la componen.
- Hechos: Requieren ser memorizados, y como hemos dicho es más fácil recordarlos si están asociados a conceptos lógicos.
Pero no siempre es posible así que Lobdell nos propone tres técnicas de memorización:
- Explica: La prueba del algodón, si no eres capaz de explicar algo, es que no los has comprendido. Quizá es el concepto más importante, cada vez que explicamos algo y lo ponemos en nuestras propias palabras estamos haciendo nuestro ese contenido, nos demostramos que podemos asimilarlo y lo estamos pasando de memoria a corto plazo a la de largo plazo.
Hay muchas otras técnicas interesantes tanto desde la PNL como desde otros ámbitos para potenciar nuestro estudio o el de nuestros hijos que podremos ver en futuros posts, pero la charla de Lobdell es una gran manera de sentar bases y crear hábitos saludables.
Ya sabéis, ¡estudiad mejor!